Y más sobre el Murialdo
Estimado Rafael
Te escucho y siento que sigues disfrutando lo que haces. Eres un hombre de fe y educador hasta los huesos.
Gracias Claudio por tus palabras. Hace poco conversaba con mi gran maestro Paul Siegel y le preguntaba (con mucho cariño y en forma muy académica): ¿Cómo cresta te mantienes tan bien a tus 86 años? Y María Angélica (su esposa, con la que acaban de cumplir hermosos 50 años de matrimonio) me contestó: ¡Es que le gusta lo que hace!!!
Ojalá, yo pudiese llegar a esa edad con esa claridad y por la alegría de hacer lo que me gusta: estar en la "pegajodía" o "pedagogía" como también le llaman.
¡Ah! Y para los mal pensados, vaya una aclaración: Después de algún pequeño o gran problema con nuestra constante K, nos retirábamos a mi oficina y abríamos un mueble especial. Sacábamos el tercer archivador y misteriosamente aparecía una botella del buen Whisky. En un ritual ya establecido, nos sentábamos en círculo y pasábamos el trago amargo con otro pequeño traguito servido en la tapa de la botella. Acontecido este ritual, nuevamente se guardaba el archivador con su correspondiente carga pedagógica y recuperábamos fuerzas para seguir luchando por lo que creíamos.
Cuántas veces preparamos allí nuestras "puestas en escena" con José. Para presentar tal o cual propuesta, veíamos quién estaba mejor aspectado. Comenzaba la reunión y uno planteaba la propuesta. El que tenía los bonos en ese momento comentaba que no le parecía, pero... Se seguía con la propuesta y poco a poco este último "como que se iba convenciendo", pero siempre colocando algunos reparos, hasta que se convencía totalmente y por supuesto nuestra constante K. Manejo diplomático le llaman ahora o también trabajo asertivo, o más brutamente: Manipulación.
O cuando mandábamos al Mineduc nuestras propuestas sobre "Tratamiento psicopedagógico para alumnos con dificultades" y sistemáticamente nos las rechazaban. Hasta el día en que fueron los Supervisores de la Provincial Centro a conversar con nosotros. Que sí, que no, hasta que "¡Señores, esto es lo que ha planteado la Universidad de Yale en todos sus últimos estudios!". Miguel abrió los ojos y cerró su boca. El Supervisor planteó que eso era muy interesante. Miguel abrió más los ojos y siguió en silencio. Aprobado el Proyecto en principio. Al irse, vino la pregunta: ¿De dónde sacaste esa chiva? Se me ocurrió en el momento, fue mi respuesta. En varias oportunidades tuvimos que agachar la cabeza, cuando escuchábamos a este Supervisor hablar públicamente de los estudios de la Universidad de Yale, y lo decía ¡con una propiedad!!!.
Bueno, como decía Claudio. Fueron muchas, muchas las anécdotas del Murialdo. Y en relación a las niñas de la Católica, acuérdate Claudio de Josefa Isense y su preocupación para que su práctica pedagógica no desluciera con su modelaje.
Seguimos recordando...
Rafael
Ojalá, yo pudiese llegar a esa edad con esa claridad y por la alegría de hacer lo que me gusta: estar en la "pegajodía" o "pedagogía" como también le llaman.
¡Ah! Y para los mal pensados, vaya una aclaración: Después de algún pequeño o gran problema con nuestra constante K, nos retirábamos a mi oficina y abríamos un mueble especial. Sacábamos el tercer archivador y misteriosamente aparecía una botella del buen Whisky. En un ritual ya establecido, nos sentábamos en círculo y pasábamos el trago amargo con otro pequeño traguito servido en la tapa de la botella. Acontecido este ritual, nuevamente se guardaba el archivador con su correspondiente carga pedagógica y recuperábamos fuerzas para seguir luchando por lo que creíamos.
Cuántas veces preparamos allí nuestras "puestas en escena" con José. Para presentar tal o cual propuesta, veíamos quién estaba mejor aspectado. Comenzaba la reunión y uno planteaba la propuesta. El que tenía los bonos en ese momento comentaba que no le parecía, pero... Se seguía con la propuesta y poco a poco este último "como que se iba convenciendo", pero siempre colocando algunos reparos, hasta que se convencía totalmente y por supuesto nuestra constante K. Manejo diplomático le llaman ahora o también trabajo asertivo, o más brutamente: Manipulación.
O cuando mandábamos al Mineduc nuestras propuestas sobre "Tratamiento psicopedagógico para alumnos con dificultades" y sistemáticamente nos las rechazaban. Hasta el día en que fueron los Supervisores de la Provincial Centro a conversar con nosotros. Que sí, que no, hasta que "¡Señores, esto es lo que ha planteado la Universidad de Yale en todos sus últimos estudios!". Miguel abrió los ojos y cerró su boca. El Supervisor planteó que eso era muy interesante. Miguel abrió más los ojos y siguió en silencio. Aprobado el Proyecto en principio. Al irse, vino la pregunta: ¿De dónde sacaste esa chiva? Se me ocurrió en el momento, fue mi respuesta. En varias oportunidades tuvimos que agachar la cabeza, cuando escuchábamos a este Supervisor hablar públicamente de los estudios de la Universidad de Yale, y lo decía ¡con una propiedad!!!.
Bueno, como decía Claudio. Fueron muchas, muchas las anécdotas del Murialdo. Y en relación a las niñas de la Católica, acuérdate Claudio de Josefa Isense y su preocupación para que su práctica pedagógica no desluciera con su modelaje.
Seguimos recordando...
Rafael
2 Comentarios:
Rafael,
Aunque considero que fué poco lo pude conocerle, agradezco esta ventana para poder ver en mis recuerdos y poder dar una segunda lectura a muchos eventos de mi vida en Murialdo.
Leí con mucha alegría las anécdotas educativas. Reí bastante ese ritual del archivador (creo que todos debieramos tener algún tipo de ritual).
Me gustó mucho leer a Claudio Nuñez, de quien guardo gratos recuerdos.
Es dificil describir la emoción por la noticia de Miguel, con quien no creo haber cruzado más palabras que saludos, sin embargo, tenía una energía especial. Tenía en la mirada, la transparencia que reconoces en las personas que son escencialmente buenas. Sabías que en él se podía confiar.
Ver nuevamente a Miguel me llevaron a las puertas de la dirección, donde muchas veces nos saludamos.
La noticia de Bertolone, y los relatos de él, me transportaron a esos días de escuela donde pude estar nuevamente en una de sus clases, hablando de reyes y anarquistas, de militares y rebeldes, de los hielos lejanos de Siberia (donde quería mandar a varios de nosotros), todo eso, mientras miraba fijamente a los ojos y decía: Vé Usted.
Es grato leer a Claudio, y recordar su caminar tranquilo y su sonrisa (a ratos oculta, pero con justa razón).
A tí cuando nos hablabas y, dentro de todas esas palabras, iban lecciones de vida, que no siempre pude reconocer inmediatamente.
Tengo los mejores recuerdo de Murialdo y pensar nuevamente en esos días, me entusiasma pues me doy cuenta que sigo siendo alumno, con otros profesores, con otros compañeros, con otras responsabilidades.
Siempre he sido un agradecido de haber conocido y vivido en Murialdo.
Un fraternal abrazo a todos.
Pedro Andrae Navarrete (mono)
Generación del 84
Estimadísimo Profesor
De aquí te saluda un alumno egresado el año 86, ya siglo pasado. Que bueno es leerte y recordarte.
José Díaz
El que realizaba la oración una vez por semana en colegio y recordaba el santoral.
Un abrazo fuerte.
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