miércoles, febrero 11, 2015

SOBRE EL TEMA DE LA 
DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO III

Tengo que decirlo abiertamente, me declaro políticamente independiente de izquierda, viví también la posibilidad de no estar vivo en este momento, sufrí el seguimiento explícito de amedrentamiento estando trabajando en la Vicaría para La Educación con jóvenes de distintos sectores de Santiago. A la vez,soy católico y schoenstattiano desde hace más de 40 años, por lo cual me formé en la libertad y creencia de la relevancia de todas y cada persona humana.

Es por ello que creo que también es un derecho humano el del embrión y el feto humano, creo en un desarrollo orgánico de toda vida y que aunque esta no tenga "forma humana" es en sí misma un "ser humano" con derechos desde su concepción.

Desde mi formación filosófica en la U. de Chile, no logro entender que si cada uno de nosotros puede rastrear genéticamente su historia personal, con sus padres, abuelos y mucho más allá, lo que se produce de la unión de un espermio con un óvulo no sea un "proceso de humanización". Podemos hoy decir que si una persona tiene tal o cual enfermedad es altamente probable que la transmita a sus hijos. ¿Y esta continuidad no es vida? 

También me cuestiona el que tantas personas, por su situación económica no pueda tener acceso a condiciones de "vida normal", lo cual también atenta a los derechos humanos básicos. ¿Qué se puede esperar que suceda en una ¿casa habitación? donde duermen 10 personas unas encima de las otras? 

Ya el año 1934, el P. Kentenich planteaba este problema y es una responsabilidad social, política, económica y moral hacernos cargo de situaciones integrales. 

Es por ello que abogo por una discusión amplia y que también conlleve un resguardo concreto a la mujer y a ese hijo por nacer. ¿Qué sucedería si en vez de despenalizar el aborto a la mujer se agregasen penas de cárcel al hombre que fue responsable de esta situación y literalmente se "corrió"?

SOBRE EL TEMA DE LA 
DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO II

Desde mi formación filosófica en la U. de Chile, aprendí que las cosas son y serán aquello que está en su ser. Por otra parte, veo que si tengo semillas de arroz y las siembro, saldrá arroz, si siembro semillas de maíz saldrá maíz, si siembro semillas de trigo saldrá trigo, pero para muchos si se une un espermio con un óvulo durante un tiempo eso no será humano pero después sí. 

Mi modesta inteligencia no logra entender esta situación.

Veo que los genetistas tratan de descubrir el ADN humano, es decir esa configuración que está desde los inicios, para así ver en qué lugar se pueden dar algunos problemas y solucionarlos, pero para algunos ese proceso no es humano, y a la vez después de un determinado periodo de tiempo sí es humano. Nosotros mismos cuando nos miramos al espejo, vemos rasgos de nuestros padres, pero para algunos en un momento no fuimos seres humanos en proceso de humanización.

¡Cuántas personas hay que buscan intensamente tratamientos para tener un hijo! Porque hay alguna dificultad ya sea a nivel de los espermios del padre o en los óvulos (o matriz) de la madre, pero para algunos eso no es vida humana.

Perdónenme, pero aun sigo entender que algo que es desde un inicio, no sea en una parte de ella y después sí lo sea.

SOBRE EL TEMA DE LA 
DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO I

Estando en mis comienzos como profesor en la UC, se me acercó una alumna y me dijo si podía conversar conmigo y que no era un tema de Curriculum (mi asignatura), sino algo personal. En concreto estaba embarazada de su pololo, el cual no quería ese hijo y le decía que tenía que abortar, a la vez tenía mucho miedo porque temía defraudar a sus papás los cuales nada sabían respecto a esta situación. Tenía miedo, estaba sola, su pololo la incitaba a abortar y comenzamos a conversar, fue así que oficié de intermediario con sus papás, los cuales pasado el impacto la recibieron y acogieron. Tuvo a su hijo y terminó su carrera con un hijo que era su orgullo. 

Fue la primera vez y han sido varias más. He aquí que pienso que el tema del aborto, es quizás también un tema machista, ya que son muchos los hombres que se verán beneficiados para no asumir su responsabilidad y dejar, como siempre, el problema en manos de las mujeres.

Necesitamos políticas públicas que apoyen realmente a las mujeres que están en estas situaciones y que no son libres de escoger, ya que el miedo, la inseguridad y la irresponsabilidad de sus parejas solo las incitan a abortar. Más encima la responsabilidad legal recae en ellas y no en aquellos que también fueron gestores de ese hijo.

Endurecer aún mucho más las penas a los violadores y apoyo real en todo sentido a estas mujeres, que no tuvieron la culpa que un depravado abusara de ellas. 

Buscar apoyos reales, no solo algunas iniciativas particulares, en que también se eduque a los hombres a asumir la responsabilidad de una relación sexual.

Políticas públicas claras que minimicen la hípersexualidad a nivel de la publicidad, medios de comunicación y que las familias también asuman su responsabilidad en esta tarea. 

Políticas públicas integrales y con un debate social en relación a este tema.