domingo, julio 05, 2009

¿Por qué estoy aquí?

Carlos Ubilla, es uno de esos locos encantadores, que dejó todo para partir a entregar lo mejor de sí fuera de Chile, que ya lo había hecho con esa hermosa locura de ir a dar desayunos temprano en las mañanas y tantas otras. Con una familia muy bella que siempre estuvo detrás, al lado y delante para mostrarle caminos como el que emprendió. Este escrito es de marzo de este año, mas es tan hermoso que me he dado la libertad de mostrarlo a todos ustedes.

Carlos, un gra abrazo y sigue construyendo sueños.

Codebar


"Ya llevo más de 6 meses fuera de mi hogar, 6 meses que partí a un país del Caribe, a una ciudad que en mi vida había escuchado…y hoy me puse a recapitular esta aventura, este sueño…

¿Por qué estoy acá? Qué difícil responder el por qué hoy estoy en San Juan de la Maguana, República Dominicana, creo que eso era parte de lo que me tocaba vivir o mejor dicho de lo que quería vivir.

Un día de noviembre de 2007 postulé a América Solidaria, mi razón era devolver en parte la buena vida que me ha tocado vivir en comunidades que necesitaran un apoyo profesional de un agrónomo. De la vida soy un agradecido, no me puedo quejar de lo que me ha tocado vivir, y como me respondió sabiamente un hombre ayer en una comunidad de la loma a la pregunta de ¿Qué es lo que más le gustaba? Él dijo que era estar vivo, qué sabio, muchos otros dijeron que era tener luz o un camino, pero dijo estar vivo…..De qué sirve tener luz o un camino o un auto o mucho dinero si es que no estamos vivos, si no podemos disfrutar de lo más simple de estar vivo.

En diciembre de ese año ya estaba casi listo para partir a Argentina, pero la vida y la decisión de acompañar a mi tata Marcos en su cáncer y su operación, me hizo dar un paso al lado. Cómo no me iba a quedar con mi tata, el que jamás nos dejó cuando estábamos enfermos, el que nos llevaba al centro con un cartelito en el pecho con nuestro nombre y teléfono por si nos perdíamos, el que siempre nos ha amado y cuidado, era lo mínimo… Mis ganas de dar gracias no se perdieron, si no que se aplazaron, hasta un día de abril cuando me llamaron para ver si estaba dispuesto a partir. De inmediato dije que sí, no sabía dónde, ni cuándo, pero sí, no podía dejar pasar esta segunda oportunidad. Así llegamos a Junio, cuando al fin supe que San Juan sería mi ciudad por el próximo año y República Dominicana el país donde mis gracias se plasmarían en hechos más que en palabras… Desde ese momento hasta el 31 de agosto, creé en mi cabeza muchas cosas, muchas ideas, soñaba con la casa en Juan de Herrera, con las comunidades, con los proyectos, con los lugares a conocer, lo que se ha hecho realidad desde el 1 de septiembre, cuando acompañado de la Ele llegamos a Santo Domingo. Desde que puse un pie en suelo caribeño, las cosas comenzaron a cumplirse, llegamos a NUESTRO HOGAR, el que hoy compartimos con Javier y la Elena.

Han pasado más de 6 meses, la gran mayoría de las cosas han ido pasando, las he ido pensando, evaluando, se ha cumplido todo con creces, es más creo que hoy estoy más agradecido de la vida que nunca… hoy estoy mucho más maduro, pude analizar mis momentos bajos del 2008, darme cuenta de la EXCELENTE FAMILIA que tengo, a ellos son los primeros que debo agradecer, al GRAN CACO, a la SÚPER PAMELA, a los MEJORES DANAE, NICO y MARTÍN, porque en ellos obtengo fuerzas y amor, también agradecer a los que han estado este último tiempo conmigo, la Tía Vero, la So, la Emilia, el Tío Abel y los sanvicentanos, mis abuelos, la Coco, la Moni, la Titi, mis primos, la Topo, la Mabel, la Choli, el Vale, el Joaco, la maravillosa Valentina y la bruja buena de la Tía Felicitas, la Tía Isabel y el Tío Mario (son como mis abuelos), la Coté, Pablo y la Sofía, mi ahijada; mi hermano Juan, Cheo, Muller, Donato, Diego, Willa, la Flo y la Ale (ambas estuvieron en mi despedida familiar), a todos los que estuvieron conmigo en la despedida de la casa de Muller. A todos gracias, si se me queda alguien mil perdones.

Acá he conocido a gente que me ha enseñado mucho, gente la raja, gente a la que también debo agradecer, a mi Mai Dolores, ella es la coordinadora del departamento de Recursos Naturales de Fundasep, la fundación donde trabajo, ha sido muy buena, como una madre, aparte es seca en su área; a Aura, otra mujer maravillosa, es como el Padre Hurtado en mujer, una mujer digna de imitar, mis hermanos de crianza Elena y Javier, con los que he construido una familia, algo rara, pero demasiado familia. A mis amig@s Richie, Katy, Carlos Mañón, las hermanas de Sabaneta, los curas buena onda de la Diócesis, los amigos de Fundasep, los vecinos, sobre todo las vecinas, que son como nuestras madres y abuelas, las que siempre están atentos a nosotros. Agradecer también a gente con la que hemos compartido como los pedernaleros de América Solidaria (Caro, Eillin, Franio), los vecinos haitianos (Fran, Dani, Barbara, Gonzalo, Pablo y Jorgito), con ellos pasamos navidad y año nuevo. A la rubia Waly, que me ha escuchado y con la que en sus viajes nos cagamos de la risa.

Hoy estoy en mi San Juan, la ciudad que me ha cambiado, de la que cada vez que salgo extraño el saludo de su gente, la tranquilidad de una ciudad amigable, de una casa de campo, donde tengo mis plantas, mi huerto, digo mío, no porque sea de mi propiedad, en el trabajamos con la Ele, la Dani y Javier, pero ese es mi relajo. Estoy en mi nuevo país, en el que la bachata se escucha, donde la gente siempre esta regular, pero con una sonrisa en la cara, donde el ron es ron, donde el arroz, que en un comienzo no me llamaba mucho la atención, hoy es lo que más me gusta con un salami frito o habichuelas, donde aprendí a hacer tostones, piña colada, donde las playas son caribeñas, con agua tibia, palmeras y cocos. Donde he aprendido a vivir con otros dos locos, donde mi parte de ser ordenado se ha multiplicado por el bien del equipo, donde me siento querido, donde me gusta estar, donde ESTOY FELIZ…. Creo que por esa FELICIDAD y esas GANAS DE DAR GRACIAS estoy acá…"