lunes, diciembre 08, 2008

¿Maestra o tía?

Hace algunos días atrás, y ante la "sugerencia" de mi señora que "mis pantalones ya estaban muy brillosos"..., partí a comprarme ropa. De verdad que estaba decidido a hacerlo.

Busqué, busqué y me encontré con una librería que me llamó a mirar lo que adentro contenía. Débil de carácter, entré y me puse a ver uno que otro libro. Al sacar uno de Evaluación, cayó al piso un libro pequeño que estaba mal colocado. Al recogerlo vi que era "Cartas a quien pretende enseñar" de Paulo Freire.

Bueno, volví a la casa con ese libro y otro más, pero sin haber comprado pantalones nuevos. No es la primera vez que me pasa y no creo que sea la última... Era el terror de mi madre cada vez que me enviaba a comprar ropa y volvía con libros o un maletín que era lo que yo necesitaba.

Nuevamente Paulo Freire y a ver con qué me sorprendería esta vez y no dejó de hacerlo. A decir verdad, aun lo estoy leyendo pero no puedo dejar de pensar en lo verdadero que es esta situación de llamar tía a o tío a nosotros los profesores, perdiendo así nuestro rol más importante: el ser maestros, pedagogos.

No se trata de contraponer o de disminuir el rol de las "tía" que de por si es un rol muy hermoso, pero dice Freire "Enseñar es una profesión que implica cierta tarea, cierta militancia, cierta especificidad en su cumplimiento, mientras que ser tía es vivir una relación de parentesco. Ser maestra implica asumir una profesión, mientras que no se es tía por profesión." (p. 9)

Más adelante remarca: "Rechazar la identificación de la figura de la maestra con la de la tía no significa, en modo alguno, disminuir o menospreciar la figura de la tía; igualmente, aceptar la identificación no conlleva ninguna valoración de la tía. Por el contrario, significa quitarle algo fundamental a la maestra: su responsabilidad profesional de capacitación permanente, que es parte de su exigencia política." (p. 10)

Y así continúa profundizando en esta idea que encuentro realmente genial, ya que con el nombre de "tía" se le quita lo sustancial al profesor a la profesora: su rol de enseñar. No es solo el rol principal la del profesor(a) el acompañar con lo hermoso del parentesco que tiene la tía, ya que lo reduce a esa tarea sin dignificar la importancia de un profesional que debe luchar constantemente por ir más allá, para estar cada día capacitándose en la tarea de enseñar. El nombre de "tía" o "tío", no revela la calidad de un "profesional" que debe luchar día a día por prepararse, por hacerse cada vez más a sí mismo trabajando y construyendo conocimiento.

También lo plantea Paulo Freire, es el afecto con el conocimiento y el conocimiento con el afecto, pero no reducido solo a uno de ellos.

Dejo la invitación a leer más de este Libro "Cartas a quien pretende enseñar" de Paulo Freire, Editorial Siglo XXI, para así descubrir algunas pequeñas trampas que nosotros mismos nos hacemos en lo que es la dignificación del docente.