sábado, abril 12, 2008

¿Te imaginas estudiando todos juntos?

Sí, en una conversación hoy como mi hija Fabiola (la mayor), quien está en Barcelona estudiando un Máster en Comunicación y Educación, comentábamos que Jechu (la segunda) le había compartido algunos textos de Educación. Txu (Jechu, Jesi) está entre su trabajo como Tecnóloga Médica y sus clases de Pedagogía en la Alberto Hurtado.

Como quedamos que el domingo vendría con una compañera a que le ayudase a comprender más a Pablo Freire, Fabi por chat me decía que estaba trabajando lo mismo en Barcelona y me comentaba ¿Te imaginas estar estudiando todos juntos?

Parece que la "Educación" comienza a ser una cosa de familia. Nos hemos fascinado con Dewey (lectura obligatoria de mi abuela) y ahora con Paulo Freire. Quien dijera que cuando le conocí junto a Paulo de Tarso (otro educador brasileño de nota), estaría comentándoles a mis hijas de ese encuentro con un gran hombre y educador (claro que fue en un tiempo en los cuales debía tener la edad de ellas). Combatido, cuestionado, mal interpretado... Contarles que en una entrevista que le hicieron poco antes de morir, planteaba: "Muchos se dicen que son Freristas, pero de un Freire que incluso ya no cree en algunas cosas que dijo, que ha cambiado".

Me recuerda también otra entrevista, a Sartre. En ella le enrostraban que era un inconsecuente porque estaba planteando cosas distintas a las de un tiempo atrás, y él decía: "Tiene toda la razón, ahora en algunas cosas pienso distinto. Es que soy inteligente: tengo derecho a cambiar".

¡Cuántas veces encasillamos a las personas en algunas de sus ideas y dejamos de ver la persona en sí misma!! Toda persona, ya sea científico, poeta, literato, filósofo o lo que sea, crece, se desarrolla, contrasta su pensamiento con otros y va conformando nuevas ideas.

En este mismo blog, están las palabras de Miguel Tapia, quien antes de irse al Padre decía que él era lo que los demás también habían hecho con él. A propósito de ésto, les recomiendo un excelente libro: Martes con mi viejo profesor. Una persona que vivió la misma enfermedad de Miguel y que también tuvo el tiempo de despedirse de los que lo conocieron y quisieron.

Es increible como al pasar el tiempo, las conversaciones con tus hijos cambian, se vuelven diferentes e incluso (por lo menos para mí) muy interesantes. Hablamos y discutimos sobre temas en una profundidad diferente, nos dejamos sorprender por temas comunes y nos aportamos mutuamente en el descubrimiento de cosas que nos interesan.

Con Rafael Ignacio, nuestras conversa son en el cómo la informática podrá influir fuertemente en los procesos educativos. ¿Será posible dentro de 30 años concebir la escuela de la misma forma de ahora? ¿Cómo poder apoyar a los profesores de distintas partes conectados desde internet? ¿Cuánto tiempo pasarán en la sala los alumnos si ya podrían trabajar conectados desde sus casas? Quizás la escuela será el centro de las habilidades sociales, de las expediciones para encontrarse con el mundo real, aprender fuera de la sala de clases de ese mundo maravilloso que es la naturaleza.

Con Rafa Jr pensamos una forma de almacenar el trabajo de los profesores, para no estar rehaciendo todo el tiempo lo mismo. Como el mito de Sísifo, siempre subiendo la montaña con la piedra, que esta caiga para volver a subirla y esto eternamente. Volvemos a planificar año tras año: lo mismo. Volvemos a construir las guías: las mismas. Volvemos a construir actividades evaluativas: las mismas. ¿Y qué pasa con todo lo realizado año tras año? Muchas veces he planteado, ¿Qué pasaría si se juntasen diez profesores de una misma asignatura, que llevasen diez años de trabajo cada uno y compartiesen todo su trabajo acumulado? Creo que se produciría una sinergia maravillosa.

Bueno, dejaré tema para la próxima subida...